1.- ¿Cómo empezó su relación con el mundo del vino?
Mi relación con el mundo del vino es casi tan larga como mi vida. Al final, es una forma de entender la vida y casi una filosofía. Otra cosa, es la relación con carácter profesional, que como en casi todos los casos pasa por hacer un salto del hobby personal a tu modo de ganarte la vida. Esta empezó hace 15 años.
2.- ¿Están los blogs de vino en crisis?
No lo creo. Tampoco creo que lo estén en un corto período de tiempo. La afición por el vino, al combinarla con las nuevas formas de relacionarse y de la información aporta una simbiosis muy sugerente. Se augura un maridaje perfecto entre la tecnología y el vino.
3.- ¿Qué podemos aprender en su blog?
Intentamos aportar conocimiento y compartirlo. No siempre es fácil hacerlo ante un público heterogéneo en el que compartimos la información, tanto profesionales como aficionados y cada uno de ellos con unos objetivos muy diferentes. Por eso aportamos información y consejos para un tipo de seguidores y en otras, buscamos profundizar más para los que requieren compartir conocimientos más técnicos
4.- Se puede ser amateur y hablar de vino.
Por supuesto que sí. Hablar de vino es hablar de la vida, de la forma de relacionarse la gente. El lenguaje en el mundo del vino ha de adaptarse al entorno al cual se dirige y por tanto, cada vez más es bueno que se desmitifique y que lo importante de la transmisión resida en la importancia del contenido más que en la forma y el esnobismo de su formalidad.
5.- ¿Cuánto cuesta hacer un blog?
Pues técnicamente desde muy poco dinero hasta cantidades realmente considerables. No obstante, la filosofía y el propósito va más enfocado a que el valor del blog se sitúe en su contenido más que en medios técnicos. No es generalmente una opción cara pero al final, como en todo depende lo que quieras hacer y como lo quieras presentar. En este sentido, el mundo tecnológico no deja de ser muchas veces parecido a la economía real
6.- Su vino/s favoritos
Cualquiera compartido en buena compañía. Cada vino tiene su momento. La variedad es tan amplia y compleja que no merece la pena aferrarse a un producto concreto.
7.- ¿Una variedad de uva y una denominación de origen?
No hay ninguna mejor que otra. En definitiva todas las variedades si se han tratado como ellas exigen nos aportan lo mejor de ellas. Pero reconozco que personalmente los godellos de Valdeorras, las mencias del Bierzo, los espumosos catalanes son realmente especiales. Cuando se mima el producto nos pueden aportar experiencias inolvidables. En Catalunya se están haciendo proyectos también muy interesantes, con un potencial muchas veces por descubrir muy que muy tentador.
8.- Como consumidor: ¿Tienda online o Vinoteca?
No soy capaz de recomendar una opción. Ambas son interesantes y se complementan mutuamente. Depende del momento, del objetivo a la hora de comprar. Hay grandes profesionales en ambos formatos que nos van a aconsejar, ayudar y formar. Cualquiera de las dos opciones son buenas pero siempre que nos ofrezcan profesionalidad, seriedad y seguridad.
9.- Una recomendación
Estamos ante un mundo subjetivo, amplio, inacabable, donde a veces dependemos de criterios muy personales. Por lo tanto, dejemos que cada cual beba, describa, disfrute y alague aquello que a el personalmente le guste. Me molesta un poco el decirle a los demás que han de beber, segmentar los productos por motivos realmente subjetivos y quitarse de encima los tabús. El vino nace para ser disfrutado, dejemos de probar vinos para hacerles el “manual de instrucciones”.
10.-Un consejo para los que están iniciándose en el mundo del vino.
Que buceen en este mundo, que es inacabable, que se puede disfrutar muchísimo de él, siempre con humildad, con voluntad de crecer, de conocer y de compartir.
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